4 de mayo de 2010

DESENCANTO Y HASTIO.

"Tu, ets català".

La frase sonó rotunda en boca de mi abuela, anciana. Corría el verano del 90, Enric había nacido el 15 de Mayo. La iaia María vivía, era hija de allí, en Gandesa. Su edad no aconsejaba marearla arriba y abajo, y decidimos bajar nosotros a presentarle a su primer bisnieto.

María José abrazó a la iaia, y yo detrás, su primer nieto, con su bisnieto en brazos. Mi hijo era un cachondo desde que salió del vientre de su madre. Siempre miraba fijamente con ojos asombrados todo lo que le rodeaba. Era espabilado, tremendamente rubio, más de lo que yo había sido. No negaba los brazos a nadie. Se iba y reía con el primero que pasaba. Era descaradamente guapo.

La iaia esperó a que le ofreciera aquel bebé guapísimo. Le dije: "Avia, aqui tens el teu besnet". "Tu, ets català". Me quedé de piedra. ¿A qué venía aquella afirmación fuera de lugar?. La iaia era de aquellas de genio y figura. Una guerra in-civil con dos hijos pequeños a cuestas en exilio, mientras el marido peleaba por la República, supongo que curten mucho. Enric, en brazos de su bisabuela, la miraba, asombrado como digo, así como diciendo, “mira, un colega más”.

Han pasado 20 años. La abuela nos mandó al cuerno hace unos años, en busca del que fue su compañero durante 50 años, un andaluz pequeñajo, un trozo de pan con dos cojones bien puestos, que un día llegó a Catalunya, se enamoró de ella, y de una catalana, y luchó por ellas y sus dos hijos, hasta que lo echaron a patadas, las tropas victoriosas del general chusquero y golpista. Tardó en volver. Y volvió para morir en su tierra de acogida, a la que quería tanto como a su Tacita de Plata natal.

La frase hoy viene a mi memoria, mientras miro, asombrado como mi hijo, lo que está pasando a Catalunya, en Catalunya. El desencanto de pensar que nos tienen atenazados; que cercenan nuestra identidad; que pisotean nuestro idioma menospreciándolo; que nos niegan la mayor; que pretenden que Catalunya vuelva a la prehistoria de la España desvecinjada de mediados del siglo XX, la España sangrante de Machado; donde los míos malvivían, sobrevivían a un régimen de terror, luchando por hacerse un lugar en el mundo, del que nos habían echado.

Hoy, en pleno futuro, gentes que se me antojan extrañas, que ignoran por completo qué y quienes somos, pretenden decirnos como hemos de vivir, como hemos de ser; pretenden decirnos como debemos sentirnos. Sentimientos, hastío. ¿Catalunya es una nación? ¿Eso debe dictarlo un grupo de ultranacionalistas españoles? ¿O es un sentimiento profundo que los catalanes llevamos dentro?. Jacobinos, Luix XIV, el Estado soy yo. ¿Qué estado? ¿El que hubo que fabricar a vuelapluma, para evitar que los golpistas del 36 reanudaran su maratón de muerte en el 78?. ¿Qué es Catalunya? ¿Ellos, malos imitadores del Tommy de los Who, ciegos, sordos, mudos, me van a dictar mis sentimientos? ¿Yo soy catalán? ¿Lo es mi hijo?. ¿Qué saben ellos quien soy, quienes somos?.

¿Quién está de nuestra parte, sino nosotros?. No he oído ni leído a ningún nacionalista del PNV, por ejemplo, clamar contra la histórica injusticia, el latrocinio, que se está perpetrando contra Catalunya. ¿O no leo suficientes periódicos?. ¿Lo han hecho?. Nosotros, aún a riesgo de ser tachados de proto-terroristas por los energúmenos cavernarios, siempre hemos estado a su lado, públicamente.

Hastío, desencanto. Batallas perdidas, la palabra y el pensamiento quedan aplastados por dogmas sin sentido, en un país dirigido por un aprendiz de brujo, que por las tardes juega a los triles con todo el mundo, incluso los suyos. Y se hace trampas a sí mismo.

Dictarán sentencia. Pena de muerte. Sin solución de continuidad. La 'carpeta catalana' cerrada para siempre. ¿Sí?. No. Son tan necios, que en su necedad, no saben que los sentimientos no se matan por un dictamen. Porque a pesar de ellos, seguiremos adelante. Contra todo y contra todos. Pero a favor de todo. Porque como dijo la bisabuela de mi hijo: "Tu, ets català".

2 comentarios:

  1. Jordi, bon dia. Ara entenc , si que sembla que ens hem posat d'acord. Felicitats, tu tens una manera més "clara" de dir ho. Però dit està i això és el que importa. Endavant! :)

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  2. La lluita, es molt dificil, i la rao la tenim nosaltres, pero no val per res, mentres els fils el portin els que ja coneixem, "mismos perros con diferentes collares"
    Carme

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